Con el precio de la energía en máximos históricos, reducir el consumo energético de nuestras viviendas de cara al invierno se ha convertido en una prioridad.
La forma más eficaz de reducir el consumo de energía de una vivienda sin renunciar al confort es reducir las pérdidas energéticas de la envolvente aislando cubiertas y fachadas.
De todas las actuaciones posibles de mejora energética de fachadas y cubiertas, una de las que tiene un periodo de retorno de inversión más corto es la inyección en cámara.
Si la vivienda está construida entre 1980 y 2010 es muy probable que tenga una fachada de doble hoja con cámara de aire, y que esté insuficientemente aislada. Si esta cámara de aire tiene un grosor de al menos 3 cm, es posible rellenarla con material aislante y reducir hasta en un 80% las pérdidas energéticas de este elemento.
Para realizar un cálculo aproximado del tiempo de retorno de inversión en una inyección de aislamiento en cámara, AISLA ha desarrollado una hoja de cálculo que facilita el resultado.
(Es necesario abrir el fichero en EXCEL)
Datos
Es necesario proporcionar de forma aproximada la superficie a inyectar, las temperaturas medias interiores y exteriores en invierno y verano (si queremos incluir también el aire acondicionado), el tipo de calefacción y su intensidad de uso, el tipo de cerramiento interior y exterior, y el grosor medio de la cámara de aire disponible.
También deberemos seleccionar un material de aislamiento, y el coste aproximado de la actuación.
Resultados
Con esta información, la hoja EXCEL calcula las pérdidas energéticas anteriores y posteriores a la inyección, y por el coste de la energía, el periodo de amortización de la inyección, en años.
Valores habituales
Los resultados varían bastante en función principalmente del tipo de energía utilizada para acondicionar la vivienda. La energía eléctrica es, con diferencia, la más cara y por tanto con la que antes se amortiza la inversión. Después van los combustibles fósiles y la biomasa, y por último la geotermia y aerotermia por su alto rendimiento.
También depende mucho del grosor de la cámara disponible. Mayores grosores permiten instalar más aislamiento y, por tanto, obtener mayores ahorros.
Y por último, lógicamente el coste de la actuación es muy relevante, pero la inyección de aislamiento en cámara es una de las actuaciones más rápidas, poco invasivas y baratas de las disponibles.
Teniendo todo esto en cuenta, los valores habituales varían entre 1 y 5 años, es decir, incluso en los casos más desfavorables obtenemos periodos de retorno de inversión muy interesantes.
Pero no todo es dinero
Además de reducir la factura energética, mejorar el aislamiento de fachadas y cubiertas mejora el confort, desaparece el efecto de pared fría, elimina condensaciones y mohos, mejora el aislamiento acústico, reduce infiltraciones de aire y revaloriza la vivienda.
Y hay ayudas
Los recién aprobados RD 853-2021 y RDL 19-2021 contemplan ayudas desde el 40% para actuaciones de rehabilitación energética en viviendas, edificios y barrios, deducciones en el IRPF, facilitan la toma de decisiones en las comunidades de vecinos… infórmate en tu Comunidad Autónoma.
La importancia de la instalación
Por último, contar con un instalador profesional y bien formado es crucial para garantizar una buena instalación y el cumplimiento de las prestaciones de la solución final.
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