Cuando hablamos de aislamiento térmico, sobreentendemos que se trata de aislamiento térmico en edificación: Fachadas, cubiertas y suelos de viviendas, edificios terciarios y naves industriales que se aíslan para evitar pérdidas energéticas y reducir el gasto en calefacción y refrigeración.
Pero no solo se aíslan los edificios, el aislamiento térmico ayuda a reducir las pérdidas energéticas allí donde no se desean: depósitos, tuberías, cámaras frigoríficas o ferrocarriles son solo algunos ejemplos de aislamiento industrial.
De este último ejemplo el asociado de Valencia GRUP SOLTECONS nos explica cómo se realizó el aislamiento térmico de los vagones de un tren con espuma de poliuretano inyectada para aumentar el confort reduciendo las pérdidas energéticas, el ruido en el habitáculo, y las infiltraciones de aire.
El poliuretano inyectado aporta grandes ventajas en su instalación, ya que a través de unos pequeños orificios penetra en fase líquida en los espacios a rellenar, expandiendo en su interior y rellenando la geometría independientemente de su complejidad.
De esta forma optimiza el aislamiento térmico, y elimina infiltraciones de aire.
Además consolida todas las piezas eliminando vibraciones, y al ser un producto de celda abierta tiene una componente de absorción acústica que mejora el acondicionamiento interior.
Por último, su gran ligereza apenas aporta peso al vehículo, mejorando su eficiencia energética y reduciendo el consumo.
Otro asociado, AISLAMIENTOS GAINZA nos envía estas imágenes del aislamiento de los depósitos de agua del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, aislados con 8 cm de poliuretano proyectado para mantener el agua a 60ºC.
En este ejemplo la adherencia y la adaptabilidad al sustrato son las características más valoradas, unido a la eficiencia energética, ya que con 80 mm de poliuretano proyectado se consigue una Resistencia Térmica de 3 W/m²·K, consiguiendo un ahorro de energía de más de 800 W por depósito.
Para más información sobre aplicaciones de aislamiento industrial, puede contactar con AISLA en el correo electrónico aisla@aisla.org.