Durante este verano, se ha llevado a cabo un proyecto de mejora en el aislamiento térmico de la Escuela de Irurtzun. Se ha desarrollado de manera colaborativa, involucrando a los estudiantes del centro y a los residentes del pueblo. Juntos, han recolectado periódicos que posteriormente han sido utilizados por AISLANAT para fabricar aislante de celulosa. Los objetivos principales de esta iniciativa han sido mejorar las condiciones de confort en el interior de la escuela, reducir la demanda de energía, disminuir el gasto en calefacción y reducir las emisiones derivadas del consumo de energía.
AISLANAT, patrocinador plata de AISLA, cuenta con más de 20 años de experiencia en el campo de los aislamientos sostenibles y con una huella de carbono mínima. En este caso ha proporcionado una solución centrada en su aislante ecológico de celulosa, que se fabrica utilizando papel de periódico reciclado de Navarra. Esto lo convierte en un producto kilómetro cero.
La celulosa destaca como un aislante muy eficiente por varias razones:
- Mantiene la temperatura durante más tiempo sin necesidad de un uso excesivo de calefacción o aire acondicionado.
- Es completamente respetuosa con el medio ambiente tanto en su proceso de producción como en su aplicación.
- Proporciona aislamiento térmico, acústico, control de condensación y protección contra incendios en un solo material.
- Además, es transpirable y regula la humedad, mejorando la comodidad en el interior de las edificaciones.
Un proyecto colectivo que va más allá del aislamiento
Desde la Escuela Atakondoa se ha tenido claro que este proyecto colaborativo no solo busca mejorar sus instalaciones y reducir su huella de carbono, sino también involucrar a las familias en el proceso. Asimismo, este proyecto se alinea con una estrategia de economía circular, que busca reducir la entrada de nuevos materiales y la producción de residuos al cerrar los flujos de recursos. En el caso de este proyecto, se han establecido varios círculos de recursos interconectados:
- Círculo social «Proyecto social»: la ciudadanía, a través del ayuntamiento de Irurtzun, invierte en la mejora del aislamiento térmico de la escuela Atakondoa. Esta inversión se traduce en empleo local y en la rehabilitación de la escuela, promoviendo así la economía circular.
- Círculo residuos «Proyecto reciclaje»: los periódicos recogidos, que de otra manera serían considerados residuos de papel, se transforman en un valioso material aislante en lugar de ser desechados, contribuyendo a la gestión sostenible de recursos.
- Círculo CO2 «Proyecto descarbonización»: la celulosa utilizada como aislante proviene de papel reciclado, evitando el empleo de recursos fósiles. Su proceso de fabricación es eficiente en términos de energía y no implica el uso de agua ni combustibles. Al final de su vida útil, la celulosa puede reciclarse nuevamente. Esto resulta en una huella de carbono negativa en comparación con otros aislantes.
- Círculo energía «Proyecto energía»: la celulosa acumula energía ya gastada durante su producción. Ahora se utiliza como elemento para reducir la demanda de energía térmica en la escuela, lo que a su vez reduce el consumo de gas natural y las emisiones contaminantes.
- Círculo «auzolan»: este proyecto fomenta el trabajo conjunto por una causa común, involucrando a niños y niñas, profesorado, el Ayuntamiento y la comunidad local. Esto refuerza el sentido de pertenencia y contribuye a mejorar las condiciones de confort térmico y acústico en la escuela.
En resumen, este proyecto es un excelente ejemplo de cómo la rehabilitación de edificios existentes puede no solo reducir el consumo, sino también promover la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental en la sociedad.